En las clases anteriores, nos sumergimos en el mundo del procesador dentro de los dispositivos móviles. Aprendimos sobre los nanómetros, los núcleos y las frecuencias, pero hay un componente crucial que no podemos pasar por alto: la GPU.
¿Qué es la GPU en celulares?
Imagina la GPU como un «procesador dentro del procesador». Su labor primordial es encargarse de la renderización de gráficos, especialmente en tareas pesadas como los juegos o la representación en 3D. Aunque el procesador puede realizar estas tareas, la GPU se especializa en ellas, lo que resulta en una ejecución más rápida y eficiente.
Cuando inicias un juego en tu dispositivo, el procesador entra en acción en milisegundos, localizando el código y los datos del juego en la memoria RAM. Una vez que el juego está en marcha, la GPU toma el control de la renderización en tiempo real de todos los aspectos visuales: texturas, modelos 3D y más. Aunque el procesador maneja todo el procesamiento, es la GPU la responsable de lo que ves en tu pantalla.
¿Cómo determinamos si una GPU es óptima? Aquí entra en juego el principio fundamental que hemos estado abordando: la calidad del procesador determina la calidad de los componentes adicionales. Esto significa que, si el procesador es sólido, lo más probable es que la GPU también lo sea.