En el mundo de los smartphones, comprender el funcionamiento del procesador es clave. Si bien hay varios componentes esenciales, el procesador destaca por encima de todos. Este componente, junto con la memoria RAM, la GPU y el almacenamiento, conforma los cuatro pilares que definen el rendimiento de un celular.
Dentro del procesador, existen múltiples núcleos con distintas velocidades. Un ejemplo común es el Snapdragon 888, que posee varios núcleos con diferentes capacidades. Estos núcleos se utilizan según la demanda de la tarea, un núcleo está dedicado a tareas de alta exigencia y otros a tareas más cotidianas.
La configuración de estos núcleos influye en el rendimiento general del celular. Núcleos con mayor potencia se reservan para tareas más intensivas, mientras que los de menor potencia se usan para ahorro de energía.
El procesador, al igual que el cerebro humano, es el motor central que dirige y coordina el funcionamiento del celular. Su comprensión es esencial para entender cómo se ejecutan las tareas y para seleccionar el celular más adecuado según nuestras necesidades.
En la clase número 3 explicaré como funcionan los nanómetros del procesador que van de la mano junto con los núcleos, te veo por allá.